Equipo humano
A lo largo de mi vida he practicado numerosos deportes, sin embargo, la práctica del judo des de los 4 años, es lo que he vivido con más pasión e intensidad compitiendo tanto a nivel nacional como internacional.
Mientras mi formación como odontólogo avanzaba, el judo, primero y el rugby, después, me permitieron descubrir, cómo la odontología deportiva se incorpora en los equipos médicos en un planteamiento mutidisciplinar que permite ofrecer un servicio preventivo y asistencial global a los deportistas.
La odontología, vista través de este prisma, se convierte en una nueva variable ergogénica en la mejora del rendimiento deportivo.
La odontología, por lo tanto, no solo se cierne al tratamiento del dolor e infecciones de origen bucodental, también condiciona el rendimiento deportivo de un modo poliédrico.
Después de desarrollar diferentes protectores bucales, que yo mismo probaba para valorar el confort y la seguridad frente a impactos durante la práctica del judo y rugby entre otros deportes, encontré que muchas casas comerciales fabricantes de protectores bucales tipo II, los conocidos como boil & bite, publicitaban que con el uso de sus protectores bucales, la fuerza y la resistencia muscular aumentaban en un 35% y que asimismo, desaparecían los dolores de espalda y cabeza.
Buscando las fuentes que justificaban tales afirmaciones, encontré más sombras que luces. Muchas de las publicaciones, se basaban en estudios realizados por la misma marca y con muestras poco representativas, se lanzaban conclusiones poco pensadas.
Una vez diseñado un plan estratégico, busqué ayuda en un paciente, hombre de negocios para que me asesorara en la forma de proceder para poder desarrollar, investigar e innovar un dispositivo bucal que no solo sirviera a modo de protector bucal, si no que demostrara su validez como elemento ergogénico en la mejora del rendimiento deportivo. Fundamos Clever Bite S.L. y gracias a este proyecto, en 2011, nos abrieron las puertas el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR) para hacer el primer proyecto de investigación, dirigido por la Dra Victoria Pons (Departamento de Fisiología CAR de Sant Cugat). El resultado de este estudio nos dio la fuerza necesaria durante más de 6 años para testar el producto en más de 19 disciplinas deportivas (boxeo, Teakwondo, judo, rugby, patinaje sobre ruedas, hockey hierba, futbol, básquet, balonmano, kayak, esquí extremo, esquí náutico, waterpolo, skeleton, natación, golf, pilotos de motos de velocidad, pilotos de coches de rally y sky runners) en España y Bélgica principalmente y proteger la boca de deportistas medallistas olímpicos, en Londres 2012 y Rio del 2016, y seguir realizando proyectos de investigación en ámbito universitario, que han dado luz a más de 5 publicaciones con una relevante significación clínica y estadística.
De todo lo vivido, tengo el privilegio de seguir disfrutando junto con Eduard Grego, este nuevo proyecto RD MOUTHGUARD® en el que la evidencia científica y el factor humano, constituyen el elemento diferencial, con la colaboración, compañía, consejo, experiencia, profesionalidad y amistad de Jennifer Fernández, Ander Mirambell, Teresa Romero y Bernat Buscà, a quienes les estaré siempre agradecido por su compromiso, buen hacer y honradez.